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En este Blog, he tenido la colaboración de una gran amiga, gran persona, poeta incansable, mi querida y entrañable ARMONIA que gracias a ella este blog cobra mas luz si cave donde hay tanto sufrimiento ...
En contra de cualquier maltrato... contra la violencia ...tolerancia 0

miércoles, 4 de febrero de 2009

NO ES AMOR, ES CHULERIA




“Porque la amé la he matado”
yo te digo que es mentira,
tú la mataste por ira,
por orgullo y despechado.

En su pecho Inmaculado,
clavaste el puñal, la heriste,
murió y dices ¿que lo hiciste,
por el amor que sentías?.

Mentira, todo mentira,
el crimen de amor no existe.

No te extrañe que no entienda,
que se mate a una mujer,
que mintiéndole querer,
nos encela el alma hiriendo,
no lo apruebo, ni comprendo,
y no encuentro una razón.

El engaño es un arpón,
que al herirnos despiadado,
lo dejemos sepultado,
en un sano corazón.

Pero matar porque amabas,
a una mujer deliciosa,
al confesarse amorosa,
que amor tu no le inspirabas.

Es criminal, no pensabas,
cuan noble era el proceder,
de aquélla hermosa mujer,
que mentirte no quería,
y que en el alma sentía,
no poderte complacer.

¿Qué debió hacer, desdichado,
si no te podía amar?,
¿se puede acaso obligar,
a un corazón distanciado?.

Te sentiste despechado,
y no tuviste valor,
de agradecer el favor,
que aquélla mujer te hacía.

mataste por chulería,
no mataste por amor.

Matar por amor no cabe,
a la mujer que adoramos,
y en sus ojos nos miramos,
y su risa nos conmueve,
herir su pecho de nieve.

Donde late el corazón
siendo él, sola razón,
por la cual el nuestro intente,
si eso es porque se siente,
es una equivocación.

Amar es vivir sufriendo,
por la mujer adorada,
es anhelar su mirada,
por indiferencia viendo.

Es adorarla sabiendo,
que no nos puede mirar.

Es con valor apurar,
el cáliz de la amargura,
es vivir en la tortura,
y en la tortura gozar.

Gozar, si, de la mirada,
que ella al saberse querida,
nos arropa agradecida,
y su alma atormentada,
no quiere ser adorada,
tampoco correspondida.

Lamenta tener que ser,
nuestra tortura cruenta,
mas ¿Qué hacer, aunque lo intenta,
no puede su alma querer?

No te quieras, no, escuchar,
en el amor Santo y puro,
yo que amo te aseguro,
que eso tuyo no es amar.

Tu mataste por vengar,
en su beldad tu furor,
ten al menos el valor,
de no insultar a su gloria,
ni te enfríe la memoria,
de ese amar, que no es amor.



Josefina Aznar Genís 1.943